La primera visita como jefe de estado que realiza AMLO, la hace a Estados Unidos.El pretexto, celebrar la entrada en vigor del T-MEC que sustituye al TLCAN, al que Donald Trump calificó de ser "el peor tratado que haya firmado Estados Unidos" (¿será?) Pretexto, porque dicho acuerdo comercial ya estaba firmado por los tres países involucrados (tan es así, que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, no vio necesario asistir al evento).¿Por qué la reunión entre los dos mandatarios? Antes de dar mi modesta opinión, sólo diré para evitar equívocos, que es claro que las relaciones comerciales, de flujo migratorio, de trasiego, de estupefacientes, de armas, etc., que se da entre México y Estados Unidos, implican, necesariamente, reuniones entre funcionarios de distintos niveles para abordar la llamada agenda binacional.Pero aquí, lo que abordaremos es el carácter marcadamente falso e hipócrita del reciente encuentro de los dos mandatarios.
Sabemos que en noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en el país vecino, y que Trump, quien busca reelegirse para un segundo mandato, se haya en su peor momento en las encuestas ante el electorado, debido, entre otras cosas, por el pésimo manejo de la pandemia con cerca de 3.5 millones de infectados y 136 mil muertos por covid-19, y con una economía en recesión con un desempleo que ronda en los 40 millones de desocupados.Por otra parte, en México, Obrador con el desastroso manejo de la economía mexicana que según el Fondo Monetario Internacional (FMI), llevará a una recesión económica del 10.5 por ciento para este año, y según proyecciones elaboradas por BBVA Research, indican que en nuestro país "en un escenario optimista se espera una contracción del 7 por ciento del PIB".Otro Dato: la población en pobreza por ingreso podría llegar al 58.4 por ciento.Empezamos a vivir una crisis, crisis acelerada con la pandemia, cuya irresponsabilidad e ineptitud en su combate ha sido manifiesta, aunque se mienta día con día con semáforos que no funcionan.
En estas circunstancias ¿por qué una reunión entre estos dos personajes? La respuesta es que el representante del imperio necesita como escaparate al dócil mandatario para sumar los votos de los hispanos, pues cree que éstos ven bien al presidente de "izquierda" que manejó el slogan de "primero los pobres", y éste, AMLO, necesita ante su desplome en las encuestas, al poderoso amo del norte, para ilusionar a los incautos de que con el T-MEC inicia una era de prosperidad económica para México y que todo marcha sobre ruedas.AMLO y Trump, son las dos caras de la misma moneda: el poderoso representante del país expoliador, y el sumiso representante de un país débil, que permite dicha expoliación de nuestros recursos naturales y de su mano de obra.
En el Jardín de las Rosas que más bien parece el jardín de la hipocresía,Obrador, que parece "olvidar" la política expoliadora y guerrista del coloso del norte, no se cansó de echar flores a su homólogo como eso de "somos amigos y seguiremos siendo amigos", o eso de "usted no ha buscado dirigiéndose a un malicioso Trump- imponernos nada ¿y los elementos de la Guardia Nacional que sirven de muro para que no lleguen migrantes a suelo gringo? Que viole nuestra soberanía".En otra parte de su insustancial discurso, AMLO, como balandronada, como para hacerse sentir firme, "crítico", habla de "agravios que no se olvidan" ¿Se refirió al robo de más de la mitad del territorio de México por los gringos en el Siglo XIX? Pura generalidad: en realidad no lo sabemos, pues a diario los gringos cometen agravios contra México y el mundo.
Eso sí, AMLO no podía dejar de llevar a una "austera" comitiva.Nada menos que empresarios consentidos como Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego (sí, ese que maneja en sus bancos las tarjetas de los programas estelares de la 4T, sí, ese que ha multiplicado su fortuna en lo que va de este sexenio y que le vale un sorbete que miles de mexicanos mueran por covid-19, pues, ante todo, como buen judío, está en primer lugar el negocio), Carlos Hank Rohn, Olegario Vázquez Aldir, entre otros.Para estos hombres, consentidos de la 4T no hay crisis.Para ellos el mundo es feliz, feliz; ellos no entran al pronóstico del Inegi el cual habla de retroceso del sector industrial del 29.6 por ciento en abril, acumulándose ¡19 meses de caída libre!
Si me pregunta, amigo lector; qué imagen queda en mi memoria de la reciente entrevista de los mandatarios de México y Estados Unidos, diré que es aquella del momento en que AMLO se aproxima, sólo, casi diría temeroso y sumiso, hasta estar frente a la estatua de Abraham Lincoln, la colosal estatua del abolicionista de la esclavitud en Estados Unidos, y que simboliza al poderoso Imperio.El ser pequeño, enano, casi decrépito, que se aproxima, como pidiendo clemencia, es AMLO.¡Oh que tristeza desgarradora! Sí, una onda tristeza golpea el alma.Hay hombres que han pisado esta América como José Martí, José María Morelos, Benito Juárez, Fidel Castro, Hugo Chávez, etc., cuya talla sobrepuja, con mucho, a esa mole de concreto (no hablo de Abraham Lincoln, como personaje histórico, sino de lo que representa esa mole); la sobre pujan en dignidad, en grandeza de espíritu, en rebeldía, en llevar la corona de libertadores y luchadores por los parias de éste dolido continente americano.Ahora nos toca ver a un pigmeo con aires de estadista visitar al poderoso vecino.
Necesitamos un gobierno con hombres de la talla, y altura de miras, que atiendan los grandes problemas del país, como el empleo bien remunerado para todos mexicanos en edad de trabajar, reparto de la riqueza a través de obras y servicios para todos los pueblos y colonias, y como condición para esto desarrollen una pujante y boyante economía.Representantes que se planten con dignidad a defender los intereses de nuestro país frente al poderoso imperio.De eso carecemos: cruda realidad.
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